Pedir permiso para predicar es una forma de vida para «Leonardo». Simplemente olvidarlo o negarse a pedirlo puede dar como resultado morir a manos de la guerrilla o de los paramilitares en las «zonas rojas» de Colombia. Los pastores en estas áreas son vistos como obstáculos para las ambiciones políticas de los grupos porque los jóvenes que se convierten en cristianos ya no se sienten atraídos por el estilo de vida violento de ellos. «Te dan un tiempo para comenzar a predicar, y tienes que empezar y terminar en ese horario —explicó Leonardo—. No había predicación nocturna o caminar fuera [no estaba permitido], y siempre tenía que avisar si iba a ir a cualquier parte». La iglesia de Leonardo pronto lo transfirió a una zona diferente, donde trabajaba con personas que habían sido desplazadas por grupos guerrilleros de las zonas rojas. Pero su nuevo hogar tampoco estaba libre de oposición. «Hay pandillas, sicarios —dijo—. Llevo allí dos años. Dos veces no me han dejado predicar». Las pandillas detuvieron a Leonardo frente a su iglesia y le negaron la entrada, diciendo: «¡Hoy no hay predicación!». Pero Leonardo encontró otro lugar para predicar. Con un altavoz y un micrófono en mano, comenzó
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Ghadi se convirtió en seguidor de Cristo y se casó con una mujer que también afirmaba ser una reciente conversa al cristianismo. Pero varios años después de matrimonio, regresó a su fe islámica y a su familia, conocidos por ser musulmanes radicales. Luego se divorció de Ghadi con el argumento de que era un apóstata, una persona que había abandonado ilegalmente la fe musulmana en la que nació. Ella tomó la custodia de sus hijos y lo acusó de lastimarlos para así limitar su contacto con ellos. Ghadi huyó del país con el corazón roto por sus acusaciones. Recientemente tuvo la oportunidad de visitar a sus hijos, que ahora siguen el islam. A Ghadi le preocupa que estén en camino de convertirse en musulmanes radicales y pide oración por ellos, especialmente por su hijo adolescente.
Leer másSimón se convirtió al cristianismo después de recibir una audiobiblia y escuchar la Palabra de Dios. Se crio en una familia que practica una forma de culto fetichista común en Burkina Faso. Como hijo mayor de su familia, se esperaba que Simon dirigiera la ceremonia funeraria tras la reciente muerte de su padre. Como cristiano, Simon no quería liderar ni participar en los sacrificios de animales que normalmente se requieren en estos servicios tradicionales. No obstante, quería ayudar a enterrar a su padre. Cuando llegó al funeral, su familia y su pueblo no le permitieron participar y comenzaron a golpear a la esposa de Simon. Ella se escapó al campo con su hijo, pero Simon fue golpeado hasta quedar inconsciente. Todavía está en coma en un hospital local y se desconoce el paradero de su esposa e hijo. Haz clic aquí para conocer más sobre la persecución contra los cristianos en Burkina Faso y para saber cómo orar por ellos.
Leer másAmar Mandal había sido el único cristiano en su aldea en Nepal. A pesar de que su familia se opone a él y se enfrenta al rechazo de la comunidad, es fiel y audaz en su testimonio. «Si no comparto el evangelio con la gente de mi aldea, siempre estaré solo —dijo—. Comparto continuamente el evangelio con otros aldeanos para que cuando alguien conozca al Señor Jesús, tenga compañía cristiana». Sus oraciones han sido respondidas: cuatro personas de su aldea llegaron a la fe este año a través de su testimonio. Amar pide oración para que estos nuevos creyentes se fortalezcan y maduren en su fe a través de escuchar las audiobiblias que recibieron para que sean testigos audaces en la comunidad. También pide oración por su esposa, quien está luchando bajo opresión y ataque espiritual. Haz clic aquí para conocer más sobre la persecución contra los cristianos en Nepal y saber cómo orar.
Leer másCuando el pastor Arjun, un cristiano converso del hinduismo, le propuso matrimonio a su esposa, Radha, se aseguró de que supiera qué esperar: —Soy ministro y he sido atacado muchas veces —le dijo—. En el futuro, podrías ser atacada. Yo podría ir a la cárcel. A veces tendremos comida, a veces no. Así será la vida. Radha aceptó su propuesta sin inmutarse: —Viva o muera —respondió—, viviré para Cristo. Desde entonces, se han visto obligados a mudarse tres veces. Arjun ha sido golpeado en numerosas ocasiones y acusado de conversiones forzadas, mientras que Radha ha sido amenazada personalmente y ha visto a los radicales hindúes invadir su iglesia. Cuando los padres de Radha comenzaron a arreglar un matrimonio para ella cuando estaba en 12º grado, dejó en claro que quería casarse con un pastor. «No me casaré con ningún otro —les dijo—. De lo contrario, no me casaré». Radha quería participar activamente en el ministerio, y sabía que casarse con un pastor sería la mejor manera de hacerlo. «Tenía esa carga», dijo. Debido a que Arjun había sido atacado tantas veces, los padres de Radha inicialmente dudaron en aprobar el matrimonio. Pero a pesar de sus preocupaciones sobre cómo la
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