Cuando el pastor Arjun, un cristiano converso del hinduismo, le propuso matrimonio a su esposa, Radha, se aseguró de que supiera qué esperar:

—Soy ministro y he sido atacado muchas veces —le dijo—. En el futuro, podrías ser atacada. Yo podría ir a la cárcel. A veces tendremos comida, a veces no. Así será la vida.

Radha aceptó su propuesta sin inmutarse:

—Viva o muera —respondió—, viviré para Cristo.

Desde entonces, se han visto obligados a mudarse tres veces. Arjun ha sido golpeado en numerosas ocasiones y acusado de conversiones forzadas, mientras que Radha ha sido amenazada personalmente y ha visto a los radicales hindúes invadir su iglesia.

Cuando los padres de Radha comenzaron a arreglar un matrimonio para ella cuando estaba en 12º grado, dejó en claro que quería casarse con un pastor. «No me casaré con ningún otro —les dijo—. De lo contrario, no me casaré». Radha quería participar activamente en el ministerio, y sabía que casarse con un pastor sería la mejor manera de hacerlo. «Tenía esa carga», dijo.

Debido a que Arjun había sido atacado tantas veces, los padres de Radha inicialmente dudaron en aprobar el matrimonio. Pero a pesar de sus preocupaciones sobre cómo la mantendría, finalmente dieron su consentimiento.

Después de casarse, Arjun y Radha se fijaron el objetivo de compartir el evangelio en 34 aldeas, y también plantaron cuatro nuevas iglesias. Pero su trabajo no fue bien recibido por los hindúes locales. Un día, un grupo de radicales hindúes bajo la influencia de alguna sustancia descendió sobre una de las iglesias, golpeando al pastor e incluso a algunas de las mujeres, una ofensa extrema en la cultura india.

Radha (con la mascada negra) estaba tan decidida a servir al Señor que les dijo a sus padres que solo se casaría con un pastor. Ella y su esposo, el pastor Arjun, se han enfrentado a una severa persecución por parte de los extremistas hindúes.

Sabiendo que la persecución puede ser una parte normal de la vida cristiana, Arjun ahora prepara a los miembros de la iglesia para enfrentarla ellos mismos. Utiliza ejemplos de la Biblia, como las historias de cómo fueron perseguidos Daniel, los apóstoles y Jesús. «Muchos [miembros de la iglesia] han sido alentados —dijo—. Ahora no tienen miedo a la persecución. Saben que es verdad y que tienen que afrontarla. Así es la vida cristiana».

Radha estuvo de acuerdo, diciendo que los miembros de la iglesia ahora entienden y están preparados para lo que pueda venir. «Era muy difícil porque teníamos miedo —dijo—. Ahora [tal sufrimiento] se ha vuelto como algo cotidiano, como una rutina».

Un domingo por la mañana de 2018, Arjun tuvo otra oportunidad de vivir lo que había estado enseñando. Durante el servicio de adoración, 25 extremistas hindúes entraron a la iglesia y lo golpearon durante una hora. Otros creyentes intentaron intervenir, pero los extremistas los mantuvieron a raya hasta que llegó la policía y llevaron a Arjun al hospital.

Cuando el casero de Arjun se enteró del ataque, echó a Arjun y a su familia de su casa. Arjun buscó un nuevo lugar para vivir, incluso mientras todavía estaba sufriendo por los efectos de la paliza, pero nadie estaba dispuesto a alquilarle una casa a su familia. Cuando VOM se enteró de la situación de Arjun, ayudamos a la familia a encontrar un nuevo lugar para vivir que está más lejos, pero que es más seguro. Arjun y Radha piden oración para que su ministerio crezca y se establezca una iglesia, sin importar lo que les suceda.

«Aquí, lo que sea que suceda es por unos minutos o días —dijo Arjun—, pero lo que necesitamos es vida eterna. Hacer algo como esto para Dios es en lo que vamos a estar involucrados».

Pastor sufre severas palizas a manos de extremistas hindúes
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