El pastor Nahtiya, su hijo y otros miembros de la iglesia habían estado adorando juntos y caminaban a casa a través de la selva cuando fueron emboscados por radicales hindúes que les arrojaban piedras. Algunos pudieron hacerse a un lado, pero fueron atacados de nuevo por aldeanos que empuñaban hachas, palos y otras herramientas. El hijo de 16 años del pastor Nahtiya y otro creyente fueron golpeados repetidamente. La policía llegó y ayudó a llevar a los hombres gravemente heridos al hospital. Al ser interrogados, los atacantes afirmaron falsamente que el pastor Nahtiya había ido a su aldea para amenazarlos con atacarlos. El caso en su contra sigue en curso, pero los atacantes ya están libres, y los costos médicos y legales del ataque continúan aumentando. Estos creyentes están orando por que sus atacantes, así como los funcionarios judiciales que los están tratando injustamente, conozcan a Jesús y sean salvos.

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Pastor e hijo emboscados en la selva
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