Después de que Som compartió el evangelio con su madre y la llevó a confiar en Jesucristo, algunos de sus familiares se enojaron con ellas. Instaron a Som y a su madre a dejar de creer en Jesús porque «el cristianismo es una religión extranjera». También decían que el cristianismo va contra la ley, que a nadie le gustan los cristianos y que acabarían en la cárcel. Pronto, los parientes y otros aldeanos dejaron de visitar a su familia, por lo que los hermanos de Som se enojaron con ella. Hace aproximadamente un año, el líder de la aldea echó a Som de la aldea y la amenazó con encarcelarla si regresaba. Como resultado, la madre de Som sintió temor y ha mantenido su fe en secreto.

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Mujer es expulsada de aldea por seguir a Cristo