Chaltu Abdalla nació y creció en una familia musulmana, pero puso su fe en Cristo cuando era joven. Más tarde se casó con un cristiano y comenzó una familia. A principios de este año, su esposo fue asesinado por hombres armados, y su casa, sus cultivos y sus posesiones fueron quemados por completo en violentos conflictos étnicos dirigidos contra los cristianos evangélicos. Chaltu acudió a su familia en busca de apoyo después de la muerte de su esposo, pero se negaron a ayudarla a ella y a sus hijos a menos que regresara al islam. Pero se mantuvo firme en su fe. «No dejaré al Señor Jesús —le dijo a su familia—. Es mi pariente». Chaltu regresó a su pueblo natal y está luchando por sobrevivir, sin embargo, continúa poniendo su esperanza en Dios. «Cuando la gente le pregunta cómo va a seguir viviendo así, les dice: “Jesús es mi pariente”», dijo un trabajador del frente. Oremos por Chaltu y sus hijos mientras reconstruyen sus vidas después de haber perdido todo. Oremos por que su testimonio inquebrantable conduzca a su familia musulmana a la fe en Cristo.

Haga clic aquí para conocer más sobre la persecución contra los cristianos en Etiopía y saber cómo orar.

“Jesús es mi pariente”
Categorías: Oración