Una joven experimentó persecución por parte de su familia por su nueva fe en Cristo. Divine aceptó a Cristo después de que una obrera de primera línea le compartiera el evangelio en su aldea. Poco tiempo después de haberse convertido al cristianismo, su familia comenzó a golpearla y se negó a darle de comer. Trataron de obligarla a retractarse y volver a adorar a sus dioses tradicionales. Cuando ella no renunció a Cristo, le dijeron que ya no era parte de su familia y la echaron de casa. La obrera de primera línea le proporcionó a Divine un lugar para vivir y la ayudó con sus gastos educativos y el material para convertirse en sastre. «No podía renunciar a Jesús porque Jesús [es] mi Señor y me dio una nueva vida —dijo Divine—. Mi petición de oración más importante sería que quiero que mi familia conozca a Cristo y que yo pueda guiarlos a Cristo».
Leer másVarios obreros de VOM han sido contactados recientemente por algunos de los yemeníes que están abrazando la fe en Cristo a través de varios medios de comunicación. Una mujer se acercó a un obrero de VOM después de ver un programa de televisión cristiano. Sin que ella lo supiera en ese momento, su esposo también estaba viendo el mismo programa, y también se puso en contacto con el obrero. Ambos entregaron sus vidas a Cristo sin saber que el otro se había convertido en creyente. El obrero de VOM los alentó a compartir su fe entre sí, y su gozo fue grande cuando se dieron cuenta de cómo el Señor había actuado en ambos corazones al mismo tiempo. Otra pareja tenía preguntas acerca de Cristo después de escuchar un programa de radio cristiano. Ellos también se acercaron a los obreros de VOM con sus preguntas, y, finalmente, ambos pusieron su confianza en Cristo. Estos creyentes viven en una parte aislada de Yemen sin acceso a compañerismo regular con otros cristianos, así que oremos por ellos para que continúen creciendo en su nueva fe. Oremos por que todavía más yemeníes encuentren esperanza en Cristo a través del esfuerzo de alcance evangelístico
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