Melissa tenía solo cuatro años cuando perdió a su madre. El 1 de julio de 2012, fue a la iglesia con su madre en Garissa, Kenia, como de costumbre. Melissa fue a la escuela dominical mientras que su madre, Sandra, se unió a la adoración con otros miembros de la iglesia Africa Inland Church. Pero el servicio terminó abruptamente cuando hombres armados irrumpieron en el santuario y abrieron fuego contra los fieles. Melissa se amontonó con los demás niños en la escuela dominical mientras los fieles huían del edificio. Más tarde, después de que otros padres ya habían recogido a sus hijos, la mejor amiga de Sandra recogió a Melissa y le dijo que su madre estaba en el hospital. Al día siguiente le dijeron que su madre había muerto. En el ataque, llevado a cabo por miembros del grupo militante musulmán Al Shabab, murieron 14 creyentes y 58 resultaron heridos. Doce niños quedaron huérfanos ese día, y La Voz de los Mártires ha ayudado a apoyarlos desde el ataque. Melissa está siendo cuidada por sus abuelos ancianos. Al igual que muchos en la zona, son agricultores de subsistencia en una región propensa a la sequía donde los cultivos no son
Leer másMuchas de las víctimas de ataques que están siendo atendidas en un hospital de rehabilitación dirigido por cristianos en Gboko, estado de Benue, Nigeria, no pueden ocultar sus heridas. Los yesos y las muletas identifican claramente qué extremidades han sido heridas, o amputadas, por el machete de algún extremista musulmán. Pero las heridas que Solomon Samaila, de 25 años, recibió en un ataque en diciembre de 2013 contra su aldea en el estado de Taraba, Nigeria, son menos evidentes: tiene que mostrarlas. Después de compartir con tranquilidad y paciencia su historia del ataque, se quita la camiseta y se vuelve hacia la pared. Las cicatrices y las ampollas de su espalda muestran que ha sufrido quemaduras graves. Las quemaduras son el precio que Solomon pagó por rehusarse a negar a Jesucristo como su Señor. Es un precio que acepta humildemente. «Cristo mismo sufrió —dijo—. La salvación que tengo en Cristo no fue gratuita, sino que se pagó con un precio para salvarme. Así que, igualmente, siento que estoy preparado para sufrir en persecución por la salvación que tengo en Cristo. No volveré atrás». ATACADO POR SUS VECINOS El ataque a la aldea de Solomon no fue llevado a cabo por
Leer másHabila Adamu y su familia despertaron por el sonido de alguien que estaba golpeando la puerta principal de su sencilla casa en el norte de Nigeria. Eran las 11 de la noche, mucho más tarde de la hora para una visita vecinal; por lo tanto, la única razón para que alguien estuviera llamando a la puerta era una emergencia o, peor aún, un ataque a su aldea. El golpeteo en la puerta fue seguido por el sonido de hombres que le gritaron a Habila para que saliera con su familia. Habila se apresuró a vestirse. Cuando entró a la estancia delantera con su esposa Vivian, y su hijo pequeño justo detrás de ellos, se encontró con unos intrusos que llevaban túnicas y máscaras. Uno estaba armado con un AK-47. Habila hizo una breve oración al Señor. Después de anunciar que estaban allí para hacer la obra de Alá, los hombres comenzaron a hacerle preguntas a Habila. Le preguntaron su nombre, su profesión, si era policía o militar y si era cristiano o musulmán. «Soy cristiano», respondió. Vivian estaba aterrorizada, sabiendo que los hombres eran miembros de Boko Haram. Los intrusos le dijeron a Habila que le estaban dando la oportunidad
Leer másMientras Micah y Dorcas Magaji caminaban por su aldea nigeriana la mañana del 18 de diciembre de 2014, fueron confrontados con una elección. Un grupo de musulmanes los rodeó y les exigieron que negaran a Cristo: Micah y Dorcas podían negar a Cristo y vivir, o permanecer fieles y posiblemente enfrentar la muerte. —Nacimos en una familia cristiana —les dijo Micah—. Seguimos siendo cristianos hoy. No hay manera de darle la espalda a nuestro pasado. Los hombres entonces amenazaron con cortarle el brazo a Micah y matarlo si no renunciaba a su fe. —Solo Dios puede tomar la vida —respondió—. Es de Dios, por lo que no puedes quitarme la vida. Los musulmanes intentaron entonces intimidar a Dorcas, pero ella también permaneció fiel. —Estoy casada con un cristiano —dijo—. No hay forma de que me retracte. Dondequiera que vaya mi marido, yo iré. No voy a cambiar de esta fe a ninguna otra. La respuesta de Dorcas los enfureció. La mataron a tiros, y después le dieron de machetazos en los antebrazos a Micah antes de darlo por muerto. «Unos ancianos cristianos se enteraron del ataque, por lo cual enviaron gente a rescatarme —explicó Micah, de 35 años—. El poder
Leer másLa tumba de Danjuma Shakaru todavía está vacía. Los aldeanos habían cavado el lugar de descanso final del niño de 13 años después de que fue gravemente herido durante un ataque el 28 de enero de 2015 en su aldea. Cuando vieron su cuerpo destrozado y sin vida cubierto de sangre, esperaban que estuviera muerto. Pero Dios tenía otros planes. Tres meses después del atentado, el rostro de Danjuma está marcado por horrendas cicatrices donde le arrancaron el ojo derecho… y por una sonrisa radiante Los recuerdos de Danjuma del ataque comienzan con los disparos que escuchó alrededor de las 6 a.m. un miércoles por la mañana. Recuerda haber corrido para salvar su vida y después ser confrontado por algunos de los más de 1000 insurgentes islámicos que atacaron su aldea cristiana, quemando casas y matando a aldeanos que no lograron escapar. Aunque sus recuerdos del ataque están incompletos, una cosa que nunca olvidará es el dolor causado por un machete rebanando el lado izquierdo de su cabeza. El resto del ataque, por la gracia de Dios, no lo recuerda. «Entonces me encontré en esta situación —dijo—. No puedo recordar cómo continúa la historia de nuevo». BRUTALIDAD ATERRADORA Danjuma no
Leer más