Después de que Mannan abandonara el islam para seguir a Jesucristo, los líderes islámicos de la zona pidieron a los habitantes del pueblo que condenaran al ostracismo a sus familiares, e incluso pidieron a los vendedores locales que les negaran la comida. A medida que crecía la animosidad contra Mannan y sus parientes, los líderes islámicos y los enfurecidos aldeanos musulmanes pidieron a la policía que los detuviera a él y a sus parientes, al acusarlos falsamente de causar problemas. El 15 de junio, la policía del pueblo convocó a Mannan, a sus familiares y a los líderes islámicos a la comisaría. Ante un centenar de vecinos, la policía hizo un llamamiento a la paz y a la convivencia, y trabajó para calmar las tensiones. El funcionario policial dijo que no había motivos para realizar una detención y afirmó que la legislación de Bangladés permite la libertad religiosa. Alabado sea Dios por los policías, quienes le dieron mayor importancia a la paz y a la libertad religiosa. Oremos por que Mannan se mantenga firme en Cristo y para que sus familiares decidan seguir a Jesús también. Oremos por que los corazones de los líderes islámicos y de los aldeanos se ablanden y se vuelvan hacia Jesús para obtener el perdón, la salvación y la vida eterna.

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Líderes islámicos locales condenan al ostracismo a los familiares de un cristiano y piden que se les arreste
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