Las restricciones del coronavirus limitaron las oportunidades para el evangelismo durante las celebraciones pasadas del Año Nuevo persa, pero este año, los obreros cristianos alcanzaron a muchos viajeros con las buenas nuevas sobre Cristo. El 25 de marzo, obreros de primera línea se reunieron con la joven iraní, Fariba, en un centro comercial y le dieron un paquete de materiales acerca del evangelio, incluida una Biblia. Al día siguiente, se puso en contacto con los obreros de primera línea porque quería saber más. «He estado despierta toda la noche leyendo los materiales que me dieron, incluido el Evangelio de Juan. ¿Ahora qué?», dijo. Los obreros de primera línea se reunieron con ella en un café local, donde le compartieron el evangelio. Unas horas más tarde, Fariba profesó su fe en Cristo. Oremos por que Fariba crezca en su relación con Cristo, y oremos por los muchos otros que escucharon el evangelio durante el esfuerzo de alcance del Año Nuevo persa.

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Año Nuevo persa: una cosecha madura para el evangelio
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